Xúquer Viu

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dimarts, 13 d’octubre del 2009

11-10-2009 ENTREVISTA A ANTONIO GIL OLCINA. DIRECTOR DEL INSTITUTO UNIVERSITARIO DE GEOGRAFÍA DE LA UA Y RECTOR HONORÍFICO

INFORMACIÓN DE ALICANTE 11-10-09

ENTREVISTA A ANTONIO GIL OLCINA. DIRECTOR DEL INSTITUTO UNIVERSITARIO DE GEOGRAFÍA DE LA UA Y RECTOR HONORÍFICO

Alicante y su agricultura competitiva no pueden prescindir del trasvase Tajo-Segura


Antonio Gil Olcina (Lorca, 1942), director del Instituto Universitario de Geografía de la Universidad de Alicante, ingresará el próximo jueves en la Real Academia de la Cultura Valenciana. Penúltima distinción para este catedrático con 38 años de docencia que se ha convertido en referente nacional en temas hídricos. Gil Olcina tiene meridianamente claras las necesidades y no se corta al afirmar a lo largo de esta entrevista que supondría una barbaridad acabar con los "menguados trasvases del Tajo" a una provincia que no sería la que es sin contar con los caudales del río castellano. El catedrático tampoco tiene dudas al analizar el proyecto de Júcar-Vinalopó para el que reclama un segunda toma del agua cien metros aguas abajo del Azud de Antella. Crítico con los urbanizadores que no estudian el medio antes de colocar las casas, insiste en que la prevención ante las inundaciones es clave. Sostiene que "en el Este de España no sabe llover" y su afirmación cobra fuerza al comprobar cómo la mayoría de la lluvia caída en las últimas semanas acabó en el mar. El jueves, Don Antonio, ingresa en la Real Academia de la Cultura Valenciana.

F. J. BENITO
- Hacía 132 años que no teníamos un septiembre tan lluvioso como el de este año. ¿Sirve para algo?

Vamos a ver, ésta es una afirmación que debe ser matizada. Se ha tratado de precipitaciones irregulares en el tiempo y en el espacio. Muy localizadas y de una intensidad muy fuerte, por lo que pueden, incluso, resultar perjudiciales. Lo que sí conviene tener muy presente es que aunque parezca que de momento no necesitamos agua la realidad es otra bien diferente. La agricultura competitiva, de vanguardia... la que se mantiene en la provincia es una agricultura que depende de la microirrigación, del riego por goteo localizado y, por tanto, precisa que llegue el agua por los conductos adecuados. De otra parte, no debe desconocerse que después de un aguacero de éstos lo que suele ocurrir en los meses tardoestivales, y el día de hoy (martes pasado con 28 grados en el Campus de San Vicente) es prueba de ello, es que se suceden veranillos con máximas de hasta 30 grados centígrados con cielos despejados y, naturalmente, con una evaporación muy elevada. Además, las lluvias se han concentrado en el litoral y zonas prelitorales por lo que no llegan hasta los embalses.

- Lo que sí ha demostrado la lluvia es que los embalses siguen siendo una asignatura pendiente en ciertas comarcas.

Es muy complicado y sucede también que este tipo de precipitaciones arrastra grandes cantidades de material sólido, por lo que los embalses suelen ser poco eficaces y hubieran nacido hipotecados.

- Lo tenemos todo en contra.

Mas bien. Pero también tenemos el clima y la luminosidad. Siempre se ha dicho que en el Este de España no sabe llover.

- Y como no sabe llover, y lo hace de forma torrencial, las trombas han vuelto a dejar al descubierto las lagunas en las obras para prevenir las riadas. ¿Se debe hacer un segundo plan antirriadas?

Yo creo que el plan ejecutado en Alicante y en la comarca de l´Alacantí, pendiente todavía de algunas actuaciones puntuales, fue realmente un proyecto de una entidad y una proyección extraordinaria. En pocas ciudades, y no digo españolas sino europeas, se habrá hecho un plan antirriadas comparable al que se hizo en la ciudad de Alicante, por más que no se vea. Fue una actuación de primerísimo orden. No obstante, hay otra cuestión que ya no es un problema que alcance a las administraciones públicas sino a la iniciativa privada. Cuando se produce la urbanización de un espacio en la provincia hay que tener muy en cuenta el tipo de precipitación que se produce aquí. Una lluvia de fuerte intensidad horaria que si cae en una zona de fuerte escorrentía provoca inundaciones. Los urbanizadores deben tener muy en cuenta el acondicionamiento de los terrenos para asegurarles un drenaje eficaz.

- Algo que no se ha hecho en algunas zonas de Alicante.

Habitualmente no se ha hecho y es imprescindible porque son fenómenos muy irregulares pero por desgracia relativamente frecuentes. Las zonas que se encuentran con este tipo de problemas difícilmente pasará un lustro sin que vuelvan a padecerlos.

- Donde sí ha llovido es la cuenca del Júcar e incluso se ha recogido agua. ¿Qué le parece el proyecto del Gobierno para separar la comarca del Vinalopó y l´Alacantí en las nuevas demarcaciones hidrográficas?

El problema se centra en lo que yo entiendo que es una cuenca intercomunitaria: la del Vinalopó-Monnegre. Disociar estas dos cuencas y hacer una cuenca para el Vinalopó y otra interna, la del Monnegre, es un despropósito. Se trata de dos cuencas no ya próximas sino vecinas. Los espacios que alimentan son limítrofes y forman una unidad hecha por la naturaleza con acuíferos comunes. Los del Alto Vinalopó, por ejemplo, han venido resolviendo desde finales del siglo XIX y desde luego del XX hasta la llegada de las aguas del Taibilla el abastecimiento de Alicante. Son dos cuencas estrechamente solidarias cuya separación sería contraria a los más elementales tratados de planificación hidrológica.

- Sin dejar el Júcar, parece que por fin se aclara el asunto del trasvase Júcar-Vinalopó con la toma en el Azud de la Marquesa y negociando la construcción de una potabilizadora para mejorar la calidad de las aguas. ¿Se conforma?

Hasta ahora los usuarios alicantinos han actuado con una prudencia ejemplar. Una solución intermedia no debe consistir sólo en transferir agua desde el Azud de la Marquesa sino que debe contarse con un doble toma para el agua. La del Azud de la Marquesa y otra que debe estar un centenar de metros aguas abajo del Azud de Antella, algo que resolvería adecuadamente el problema de los abastecimientos de la población.

- Parece que tras tres años de choque frontal entre los futuros y usuarios y el Gobierno la situación tiende a normalizarse.

Conozco la historia hidráulica y recuerdo que el primer proyecto documentado de transferencia de aguas del Júcar a Alicante se planteó en 1420. Una cosa es lo que uno pueda creer o dejar de creer y otra lo que quiere creer. Es vital que se imponga un planteamiento viable, solidario, razonable y sensato. Para que el planteamiento del Júcar-Vinalopó sea solidario debe haber una doble toma para los caudales. A la de la Marquesa se le deberá añadir otra cien metros aguas abajo del Azud de Antella.

- Tajo-Segura. Otro trasvase que ha sido vital para la provincia y Murcia y que ahora aparece amenazado por los movimientos del gobierno de Castilla-La Mancha para acabar con la transferencia o, como mal menor para ellos, reducir el aporte de caudales.

Lo primero que hay que hacer es una corrección. No podemos hablar de lo que ha significado el trasvase Tajo-Segura, sino de lo que significa. Los menguados trasvases del Tajo son absolutamente vitales e imprescindibles para la cuenca del Segura y la zona que gestiona la Mancomunidad de los Canales del Taibilla. Los grandes damnificados de las continuas contracciones que han experimentado los volúmenes de agua trasvasados desde el Tajo han sido los agricultores. Son los grandes perjudicados.

- ¿Qué opina de la desalación como solución?

En mi modesta opinión no se puede ofrecer como una panacea o una solución de carácter general lo que sólo debe tener un carácter puntual y complementario. Eso es la desalación. Es válida en determinados puntos pero inviable para usos agrícolas y tampoco sirve para los abastecimientos urbanos como única solución. Y no me refiero al encarecimiento de la factura del agua que lo habrá sino que, y no se puede olvidar, los procesos de desalinización tienen un coste ambiental mucho más elevado que la transferencia de agua de otras cuencas que cuentan en determinados momentos con excedentes de agua.

- ¿A pesar de que los avances tecnológicos que garantizan que la desalación ya no es tan nociva?

Los costes ambientales son notoriamente superiores a los que produce una transferencia moderada y sensata como es la del Tajo a la cuenca del Segura.

- Volviendo a las inundaciones. Desde su Facultad se viene reivindicando la figura del geógrafo como el profesional que debiera formar parte de la Administración a la hora de calibrar los desarrollos urbanísticos.

Efectivamente y no es un sólo tema de reivindicación profesional, que también, sino que el geógrafo debidamente formado tiene una perspectiva muy amplia y es capaz de conectar e interrelacionar una serie de problemas para intentar de buscarles una respuesta adecuada. Cualquier tema de planificación urbanística que se haga sin un conocimiento adecuado del medio está condenado al fracaso o a tropezar con serios problemas.

- ¿Faltan vocaciones?

Es un problema directamente conectado con las salidas profesionales. En otros países los estudios de Geografía tienen otra valoración desde antiguo y los geógrafos son requeridos para temas muy diversos. Recuerdo ahora mismo a Jean Brunhhes, eminente geógrafo, que fue también ilustre gobernador del Banco de Francia. Para un geógrafo formado, por ejemplo, el estudio del espacio financiero no es algo desconocido. Yo mismo he dado clases de geografía del espacio financiero.

- Demos un salto atrás y vayamos a 1977 cuando llega a Alicante para hacerse cargo de la creación de la Universidad. ¿Ha llovido?

La evolución ha sido muy positiva pero de todas maneras he de decir que el contexto era muy adecuado. En primer lugar no se partía de la nada. Existía un colegio universitario pero con la ventaja de que la mayor parte de los profesores del centro tenían el grado máximo y eran doctores. Existía el deseo legítimo y enteramente justificado de la sociedad alicantina de contar con una universidad. Difícilmente se podía entender que una provincia que ya entonces ocupaba posiciones entre el puesto sexto y cuarto de España careciera de estudios universitarios. Incluso en el Ministerio se percataron rápidamente de la importancia que tenía para Alicante y eso no ha sido siempre así en otros puntos del país.

- Alicante se volcó a finales de los setenta, ha habido sonadas inauguraciones de curso posteriores y este año en familia. ¿Se ha distanciado la sociedad alicantina de la UA?

No creo que esto sea exactamente así. Contrastemos situaciones diferentes. Por un lado cuando la Universidad constituía una novedad y todavía llegaba el rescoldo y el calor de algo que se había deseado durante mucho tiempo de manera intensa. Por el otro la situación actual, en la que la presencia de la Universidad es ya una cosa normal. Las nuevas generaciones piensan que esto siempre ha sido así, de manera que lo que ha sucedido este curso no debe ser objeto de una valoración especial ni crítica Es lo que sucede en el resto de las universidades españolas afianzadas y consolidadas.

- El próximo jueves ingresa en la Real Academia de Cultura Valenciana. ¿Le quieren jubilar?

Para nada, para nada, es una institución muy activa. Para mi es gran honor porque entre otras cosas sucedo en la medalla 23 al profesor Eduardo Primo, que fue director del Consejo Superior de Investigaciones Científicas.

- Hablando de investigaciones científicas, ¿cuál es su opinión acerca de las teorías del cambio climático que defiende un parte de la comunidad?

Es una tema que debe tratarse con prudencia y conocimiento. Lo que tengo muy claro es que se ha llegado a una situación en la que parece evidente que hay que tomar medidas para reducir de manera drástica la emisión a la atmósfera de los gases efecto invernadero. La actual emisión debe reducirse y adoptar todas las precauciones necesarias.

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